Improvisación

¿Qué es improvisar?

Improvisar es crear una melodía en forma espontánea en tiempo real. Para ejecutar una melodía, necesitamos, en principio, un nivel de eficiencia en la ejecución de nuestro instrumento, que nos posibiliten reproducir las alturas y duraciones de los sonidos que requiera una idea musical. La idea musical puede provenir de dos tipos de fuentes; una fuente externa a nosotros, por ejemplo una partitura que para realizar la decodificación simbólica de alturas y duraciones de los sonidos debemos poseer el conocimiento del lenguaje musical escrito, para así, ejecutar lo que está escrito con nuestro instrumento; o una fuente interna: ideas rítmico/melódicas que se nos ocurren, que suenan dentro nuestro, en este caso es mi audio percepción la que debe traducir esa idea en un conjunto alturas y duraciones de sonidos que luego reproduciré con mi instrumento. Mientras que en la fuente externa decodificamos símbolos, en la fuente interna debemos desarrollar especialmente nuestro don de la audio percepción para que nuestra idea se traduzca lo más fielmente posible en nuestro instrumento.

Para la ejecución de una melodía en forma espontánea se necesitan tres pasos: “la fuente”, la conexión hacia la audio percepción que decodifica la idea y de ahí la conexión con el instrumento que ejecutará esa relación de alturas, duraciones e intenciones provista por la idea inicial. De esto se deduce, que la improvisación es un mecanismo bastante más complejo que la idea que solemos tener de aprenderse de memoria el gráfico; hablando especialmente en la guitarra, o la manera particular que tenga cada instrumento de representar; escalas o arpegios; como si la memoria fuera sólo neuro motriz y lo único que importara fuera la velocidad con que interpreto alguno de esos elementos aprendidos de memoria, o por otro lado, la ejecución de ideas breves (conocidas como yeites) que se ejecutan para determinados acordes. De esta manera ¿estamos improvisando? O reproduciendo ideas preconcebidas? Sin desmérito de esto, de lo que yo quiero hablar: es de el vínculo con el riesgo que tiene la improvisación, dado que ese circuito antes descripto (Fuente-audio percepción-ejecución) puede fallar, interrumpiéndose por algún lado, y muchas veces preferimos entonces repararnos en la seguridad de lo preconcebido. Entonces para improvisar tenemos que tener en cuenta, en cada caso, que nivel de riesgo queremos tomar. En lo personal, lo más divertido es el riesgo total, porque a pesar de que a veces sale mal, cuando sale bien se produce una circulación más plena, que cuando toco algo que estaba prehecho.

• La improvisación se entiende en muchos géneros musicales como variaciones de la melodía original del tema, entonces que elementos deberá manejar alguien que quiere componer en tiempo real variaciones sobre un tema? Exactamente los mismos elementos que tuvo que dominar el compositor, lo único que este último tuvo todo el tiempo que quiso hasta sentirse conforme con su composición, a diferencia del que improvisa que compone en el momento que está tocando, por ello no sólo tiene que tener conocidos intelectualmente los elemento que utilizó el compositor, sino que además los tiene que tener motrizmente ejercitados en su instrumento, para que el circuito descripto anteriormente no se corte; que la idea pase al oído, y de la decodificación auditiva pase fluidamente a producirse como sonido en el instrumento. Para tener esa solvencia, no sólo necesitamos la memoria de recordar la escala o el arpegio, sobre todo, lo que necesitamos ejercitar es saber como suena cada una de las notas de nuestras ideas, decodificarlas y tener la habilidad de tocarlas en nuestros instrumentos. Muchas veces, la nota que tocamos no coincide con la que cantamos internamente, el circuito falló, hay que seguir entrenando para despejar el puente por donde no fluyó la información.

Entonces, improvisar es tener el control audio perceptivo suficiente que nos permita decodificar una idea, y una solvencia como instrumentista que nos permita convertir esa idea en sonidos, luego tenemos que conocer los lineamientos básicos de una composición musical, para comprender morfológicamente y darle una estructuración al discurso. Todo esto es mucho más difícil que aprender a tocar escalas o arpegios a gran velocidad. Subirse a un auto y saber pisar el acelerador, no nos hace saber manejar, porque con ese único cocimiento es más probable que nos pongamos el auto de sombrero que llegar al lugar que queremos, saber manejar es hacer que el auto llegue al lugar que uno quiere, para eso hay una serie de cosas más que hay que saber, poner los cambios, prender las luces, doblar etc, etc. Entrenarse en la composición y ejecución simultánea, para mí es análogo a ese proceso de manejar un vehículo, y que el vehículo haga lo que yo realmente quiero que haga.

Para este entrenamiento hay que establecer pautas, que nos permitan ir controlando las variables de a una, obviamente, que todo esto es posterior a escuchar mucha música y tocar arriba de los discos, así es como más se aprende en realidad. Lo que yo les voy a dar en estos cursos son pequeñas ayudas que lleguen a conclusiones más rápido. Sencillamente eso, ni más ni menos.

To top